La tecnología de TI es una de las cosas más increíbles que ha sucedido en la historia de la humanidad.
La capacidad actual de acceder a todo lo que esté conectado a Internet es un lujo que no podemos permitirnos perder. Sin embargo, cuantas más personas usen los sistemas en línea, más amenazas cibernéticas.
Las filtraciones ya están afectando los procesos geopolíticos y se están convirtiendo en un arma poderosa en manos de los competidores, incluidos los políticos.
Sin embargo, en el mundo virtual en línea, una persona común puede sufrir daños de una manera muy real, como en la vida real.
Los atacantes pueden recuperar su información personal, historial médico, correspondencia privada en mensajeros, piratear el teléfono inteligente de su hijo y comenzar a comunicarse con él, acceder a sus cuentas y banca en línea o sus billeteras con criptomonedas.
Nada es gratis
Mirando a su alrededor, uno de los lugares más vulnerables del mundo virtual es un teléfono móvil con acceso a redes sociales, mensajería y decenas de aplicaciones móviles, a menudo de origen desconocido, donde las personas comparten fácilmente información privada que no es crítica a primera vista.
Pero debe comprender que si no paga por un producto y es gratis para usted, entonces en este caso usted es el producto.
Los perfiles que se recopilan para todos los usuarios en las redes sociales u otros recursos en línea están bastante bien monetizados por los propietarios de dichas aplicaciones como el servicio de Protección de Datos en Las Palmas de Gran Canaria.
Por ejemplo, si alguien tiene un historial completo de una persona en unos años, puede resolver muchos problemas en la lucha contra los virus en el campo médico, pero también puede ser parte de la manipulación y el chantaje por parte del atacante, si estos datos no han sido protegidos de forma segura y caen en sus manos.
Los hackers y atacantes en Internet son de interés para cualquier persona, incluso si no eres una persona pública. Puede ser pirateado para atacar a sus colegas, directivos, familiares o incluso simplemente por accidente.