¿Qué se puede hacer para evitar los típicos e incómodos resfriados de primavera? ¿Es la solución consumir los típicos complementos para evitar resfriados o realmente no hay nada que hacer para evitarlos? Vamos a intentar responder a estas preguntas de una forma sencilla.
Los resfriados son un problema leve muy común, pero que sea leve no quita que sea molesto y que pueda impedir incluso ir a trabajar para evitar contagiar a todo el personal. Por eso, lo ideal sería poder evitarlos dentro de lo posible y sí hay formas de hacerlo. Desde siguiendo algunos consejos básicos muy importantes hasta ayudando a que el sistema inmunológico esté en forma y pueda realizar su trabajo correctamente.
Los consejos de la abuela
Dicen las abuelas que hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo. No les falta razón, ya que el tiempo sigue siendo inestable hasta que junio está avanzado. Por eso, nunca hay que olvidarse de llevar una chaqueta cuando se sale de casa ya que es preferible tener que cargar con ella a pasar frío si caen las temperaturas al anochecer.
Además, en muchos centros comerciales y comercios el aire acondicionado está puesto tan alto que casi se agradece contar con una chaqueta para ponerla al entrar en ellos a fin de que los contrastes de temperatura no causen problemas de salud.
Y si tu abuela es de las que te dicen que lo mejor para evitar el resfriado es una sopita caliente al llegar a casa con frío, también hay que darles la razón ya que la sopa hidrata y la hidratación es una buena herramienta contra los resfriados. Además, el vapor de la sopa ayuda a despejar la nariz en caso de que haya aparecido un poco de congestión.
Los complementos alimenticios
Pero además de seguir estos sabios consejos de las abuelas también se puede ayudar al organismo haciendo que esté más fuerte. Para esto están los complementos alimenticios, que son preparados que contienen vitaminas, minerales y otros ingredientes como probióticos y prebióticos que contribuyen a que las defensas estén más fuertes.
Cuando las defensas están fuertes nos protegen de los posibles resfriados y será menos probable que nos contagien. En caso de ser contagiados, cuando el sistema inmune está en buen estado, la recuperación será más rápida y no llegaremos a encontrarnos tan mal como si nos pilla el contagio con las defensas bajas.