Estamos casi en puertas de la Navidad y también de la recogida de la aceituna, quienes nos dedicamos a ello sabemos perfectamente cuando llega la época en la que hay que cogerla. Nosotros en particular ya andamos preparando todo lo necesario ya el año pasado los paños con los que recogíamos la aceituna se tuvieron que tirar porque estaban algo rotos, normal llevaban con nosotros un montón de años y la verdad que ya había llegado la hora de desecharlos y comprar unos nuevos. En ello estamos, bueno la verdad que es mi mujer la que se encarga de eso ella sabe perfectamente lo que necesitamos, desde que nos conocimos ha sido por así decirlo la manigera del grupo y además de ser quien nos prepara los almuerzos también es la que se encarga de esos menesteres. En cuanto a los varejones estamos planteándonos el comprar unos más grandes nos han hablado incluso de una máquina que la pones en le tronco de la oliva y con sus vibraciones hace que se caiga toda la aceituna, la verdad que parece interesante pero tendría que dejar parada a la cuadrilla que tantos años nos acompaña, así que mejor los varejones nuevos.
Ocurre lo mismo con el tractor, el año pasado nos dio problemas hubo que cambiarle algunas piezas que al parecer estaban desgastadas, la verdad que si no hubiera sido por http://www.desguacescasquero.com/ no me hubiera ahorrado tanto dinero. Cuando se preparan las cosas para recoger una cosecha parece a ojos de quienes no lo saben una cosa muy fácil y la verdad que difícil no es pero es engorrosa además de cara, ya que nunca sabes lo que debes cambiar o sustituir por uno nuevo. El tener a mano un desaguace agrícola de estas características hace que uno pueda dormir mucho más tranquilo, ya que te das cuenta que en sus instalaciones cuenta con todo lo que necesitas para tener tu tractor a punto, en caso contrario siempre puedes optar por comprar uno de segunda mano que es justo lo que le hemos regalado al final a mi padre un tractor usado que hace que pueda llevar la aceituna a la almazara sin necesidad de tener que llamar a uno de fuera. Es verdad que la recompensa en aceite suele ser generosa pero debemos tener en cuenta otros detalles en los que muchas veces no sé hasta qué punto nos merecen las olivas la pena.